Nos ha llegado la narración según la cual algunos hombres preguntaron al profeta –que Dios le bendiga y dé la paz–:”¿Dónde estaba nuestro Señor antes de forjar la creación?”. Y él respondió –que Dios le bendiga y dé la paz–: “En la obscuridad, donde no había aire, ni arriba ni abajo”; la partícula “no” puede ser negativa o relativa. Has de saber que esta obscuridad es la protección divina, una gran barrera que impide al universo (creado) confundirse con la divinidad, y a ésta fundirse con el universo –quiero decir–, desde los límites esenciales. Es desde esta obscuridad que Dios –Exaltado sea– dice, según la tradición del Profeta –que Dios le bendiga y dé la paz–: “En nada dudo más que en tomar el alma del creyente. Él detesta la muerte y yo el causarle mal, mas ha de volver a mi encuentro”.
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Ibn ‘Arabi, El esplendor de los frutos del viaje, cap.10, p. 71.
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Comentario del profesor
A partir de este pasaje selecto, se pueden ensayar algunas reflexiones sobre la noción mística de “viaje” usada por Ibn ‘Arabi a lo largo de toda su obra, la cual puede servir lo mismo para enunciar el “viaje del Señor” o el “viaje hacia el Señor”, la travesía espiritual que se lleva a cabo desde su obscuridad o hacia su obscuridad: la obscuridad desde la que ha creado todo. En el primer caso, el viajero recorre el camino de su creación (ser creado) de acuerdo con la voluntad de su Creador; en el segundo caso, el viajero recorre el camino de regreso al “mundo de las almas”, con la fuerza y potestad de su propia voluntad, pero sólo cuando ésta ha sido iluminada y se le ha revelado los secretos del misterio de la creación, y éstos han quedado como bellos espectáculos para la contemplación de una “imaginación creativa”.
Abenarabi expone su tendencia a la metafísica. Bien sabemos que el panteísmo es mucho más intuitivo o mucho más lógico para pensarse que las relaciones que nos explican la realidad. Lo cierto es que Abenarabi distingue perfectamente al Creador de la creatura, pues hay un límite entre los cielos y la tierra. El profeta que menciona es el testigo del mensaje divino y el viajero es un agente cognoscente de la creación. La vía negativa del conocimiento de Dios es evidente en este fragmento.
El viaje, en este fragmento, será para encontrarnos con el señor. La muerte, no necesariamente sería un final. Obsérvese que Abenarabi introduce esta idea de uso muy común y una imagen que sigue en nuestro lenguaje.
Acerca del término obscuridad, podríamos pensar que se refiere al vacío, lo cierto es que el vacío sería en este contexto el no ser. La obscuridad se relaciona con el viaje porque es el tiempo y espacio en que se da la creación. La obscuridad se refiere también al viaje de Mahoma hacia la Meca en la noche, es una especie de alegoría.
La diferenciación entre el creador y la creatura es fundamental para el viaje, puesto que no se trata de un panteísmo, como tampoco de una jerarquización (neoplatónica) más bien la diferencia posibilita la creatividad de la creatura, que aunque nunca será la del creador, buscaría ejercitarse en la medida en que se sabe diferente, ya que sin este reconocimiento no haría un intento (práctico) por -en un cierto sentido- imitar la acción creadora de Dios, esto no con el fin de querer ser <> más bien porque estas prácticas producen gozo, o al menos a esto es a lo que aspiraría la práctica del la ley, no a una ciega obediencia, sino a la comprensión de un modo de vida (justo) que agudiza las enseñanzas del profeta, y más profundamente la voz de la ley (dictada por Dios). En otras palabras, querer vivir como la ley lo dice, porque es bueno , justo y gozoso, porque de ese modo aprendemos a escuchar la voz del creador, que fue escrita en nuestro corazón en cada instante (no espacio-temporal) en que el creador se manifiesta, se desvela y al vivir justamente podemos darnos cuenta de ello.
La Oscuridad es el lugar previo a la creación, su acción de ocultar protege y delimita la divinidad del universo creado. En ese espacio oscuro divino habita lo verdadero y desde ahí permite y transmite la revelación.
¿por que habría de ser protegido por una oscura barrera el mundo divino? ¿porque no cualquiera puede recurrir a ella? sera que el mundo creado amenaza y toma de lo que realmente es para seguirse construyendo y expandiendo?
El viajero puede ir iluminando lo oscuro y así abre un canal y limpia su vinculo natural con el Ser Divino, empieza a “escuchar la voz”.