Los frutos del viaje 6

Y cuando (Muhammad) descendió desde su adoración, como ya mencionamos, fue conducido en un Viaje Nocturno hacia la ausencia de la ausencia. Allá pudo contemplar a su Amado; la verdad, como Una y Única, pues el amor requiere celos y no quedan ni los restos del adorador. Mas éste conserva un poder del que no se le incapacita. Así, no se manifiesta de otra manera más que por su Nombre. La revelación es un encuentro nocturno, al ocurrir en la noche el viaje. De entre todas las formas de parlamento, la nocturna es la más elevada, ya que sucede en sitio apartado, recogido, en el lugar de la intimidad, el de la proximidad y la elección

    Ibn ‘Arabi, El esplendor de los frutos del viaje, cap. 23, p. 93.

2 thoughts on “Los frutos del viaje 6

  1. Este pasaje me remite a la trasformación (consciente o no) que atraviesa al adorador al cumplir su deseo de estar mas cerca de su adorado. El celo mencionado exige al adorador entregarse, romper su individual “yo” y unirse a la totalidad Una y Única. En cierta ocasión platicando con un hermano decíamos “entre mas te entregas (a la verdad) mas libre eres” pues es ella quien te coloca en la vida, te permite darle un sentido firme y te entrega un rostro y un corazón (una personalidad, un nombre) a partir de ello comenzamos a vivir. Pienso que de esto se trata el poder que conserva el adorador pues el sigue conservando una individualidad con voluntad e inteligencia y todas las capacidades y facultades pero ahora dirigidas a las labores del orden de la verdad unificada y guiado por su sentimiento (que puede convertirse en intuición o convicción) de Amor a su adorado.
    Otro elemento central me parece es La Noche, lo nocturno. el lugar-momento intimo de la Revelación. Es en la noche donde puedes estar a con los demás y contigo mismo simultáneamente, interior y exterior se diluyen. Ahí tenemos oportunidad de entrar en comunicación con “lo otro”. En la noche se funden los limites de las cosas, no son claramente distinguibles. Así podemos darnos cuenta de la unidad orgánica que tiene nuestro mundo-tierra. la noche nos recoge, nos resguarda pero también nos abre y nos expone a los confines del Ser tal cual es.

  2. En este pasaje observamos que se refiere a un viaje dentro del estado mental: véase que no refiere al tiempo ni al espacio. De hecho nos presenta una figura problemática: la ausencia de la ausencia. ¿Cómo es que podemos imaginarla? Puedo decir que es un viaje dentro de otro de viaje: el hecho de trascender niveles para conocer más allá. Hacia dónde vamos es hacia la verdad. La verdad no es revelada, es un tránsito por los nombres de Dios.
    Nuevamente, observamos el elemento de la noche: la oscuridad, la incertidumbre como principio metodológico. El recogimiento y la oscuridad son esenciales para la entrega mística: la reunión con lo que más apreciamos.

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